El jaquetón o tiburón blanco (Carcharodon carcharias) es la especie depredadora de tiburón de mayor tamaño, ya que puede alcanzar los 7 metros y superar las 2 toneladas, aunque existen citas del pasado de ejemplares mucho mayores. Las hembras son mayores que los machos.
Su distribución es muy amplia y puede apreciarse en el siguiente mapa:
Su distribución es muy amplia y puede apreciarse en el siguiente mapa:
Su constitución es enormemente robusta y presentan una enorme boca dotada de grandes dientes triangulares y aserrados que, como en todos los tiburones, se renuevan continuamente. El poder de sus mandíbulas es 300 veces superior al de un ser humano, llegando a los 1.500 Kg/cm2. Puede alcanzar los 40 km/h. El jaquetón tiene un comportamiento social complejo, al contrario de lo que se creía hasta ahora.
El gran blanco es un excepcional superpredador marino que captura con frecuencia focas y leones marinos. Para ello se vale de un violento ataque desde abajo, alcanzando a su presa por su ángulo muerto de visión y dejándola malherida o matándola casi en el acto para evitar que esta pueda defenderse. Es el segundo tiburón que más muertes ocasiona en los seres humanos pero, a diferencia de otros como el tiburón toro, el blanco ataca al hombre al confundirlo con un mamífero marino. De hecho es normal que se achaquen al gran blanco los ataques producidos por otros tiburones menos conocidos y con menos "caché", como ocurrió en el caso de la ola de ataques de tiburón de Nueva Jersey de 1916. En los casos en los que ataca al ser humano suele cesar pronto en su ataque porque nuestra especie carece de la nutritiva y calorífica cantidad de grasa que poseen sus presas naturales y le resulta dura y difícil de digerir, escupiendo la mayoría de las veces los bocados consumidos. Eso no evita que ante el ataque de una criatura semejante sea fácil no salir con vida. Viendo la forma en la que da muerte un gran blanco a un león marino sudafricano es fácil comprender que si verdaderamente los seres humanos fuesen atacados a propósito y no por confusión, no habría prácticamente ningún superviviente de sus ataques de los que suelen salir enseñando sus grandes cicatrices, ni tan bajo porcentaje de mortalidad.
En el siguiente gráfico puede verse el número de ataques probados por década de tiburón blanco y el porcentaje de casos fatales.
El incremento registrado puede explicarse tanto por el cada vez mayor número de gente que acude al mar como por la mayor cobertura en la toma de datos. En España el número de ataques ha sido de 4 desde mediados del siglo XX, no resultando ninguno mortal. A continuación una foto del tiburón aparecido en Tossa de Mar (Gerona) el 17 de Noviembre de 1992:
El único depredador del tiburón blanco es la orca.
En el siguiente vídeo se ven imágenes de un gran blanco que saltó en 2008 a la cubierta de un barco de turistas en Sudáfrica: