El leopardo de
Berbería (
panthera pardus panthera) es una
subespecie que antaño se distribuía por Marruecos,
Argelia y Túnez, generalmente en zonas montañosas y ricas en vegetación. Estaba muy extendido por el territorio marroquí y era frecuentemente abatido durante las batidas a jabalíes. En 1979 se daba por extinto en Túnez, en
Argelia sólo quedaban unos pocos ejemplares en el Parque Nacional de
Akfadou y en Marruecos sólo sobrevivían ya poco más de un centenar de ejemplares en el Atlas central. La falta de presas silvestres le obligó a atacar a animales domésticos y los pastores le declararon la guerra, agravándose la situación por el alto precio pagado por su piel. En 1994 las autoridades marroquíes estimaban su población en 5 ejemplares errantes. La última captura se produjo en 1985 en
Habibi Ben Mouha en la reserva de
Bou Tferda. Era una hembra capturada en un cepo tras atacar a ovejas y cabras. Los últimos datos procedían de huellas encontradas por naturalistas españoles en 1998.
Tras haberse dado prácticamente por extinto, en 2002 una prospección hispano-marroquí encuentra huellas del animal en la cuenca de El
Abid a 2.000 m de altitud cerca de una casa aislada. Tras esto se produce el
avistamiento de una hembra con dos jóvenes crecidos, además de nuevos rastros.
Sus presas más frecuentes son jabalíes, liebres, zorros, ardillas terrestres, aves y macacos de
Berbería. Los pastores de la zona conocen la presencia de la pantera en los bosques altos y suelen encontrarse restos de jabalíes devorados. Las observaciones suelen producirse en invierno cuando los leopardos se ven obligados a descender en altitud y los ataques al ganado son muy raros.
El leopardo del Atlas
fue descrito por Ángel Cabrera como una
subespecie muy grande de leopardo, tan corpulento como el gran leopardo de
Uganda, pero con la cola mucho más corta. Su longitud puede llegar a alcanzar los 221 cm y su peso rondar los 100
Kg. El pelaje es pálido y las rosetas negras son amplias recordando a las de jaguar.
Esta pantera, que en el pasado compartió hábitat con el enorme león del Atlas, es un tesoro
faunístico y posiblemente se trate del animal más misterioso y escaso de África.