El avispón gigante asiático (Vespa mandarinia), también conocido popularmente como avispón mata yaks es una enorme especie de avispa que alcanza los 5 cm de longitud y los 7 cm de envergadura, con un aguijón de 6 mm de longitud. Se distribuye por Rusia Oriental, Corea, Taiwan, Indochina, Nepal, India, Sri Lanka y Japón, donde vive la subespecie japonica.
El avispón gigante es un feroz depredador de otros himenópteros, atacando despiadadamente las colonias de otras avispas y de abejas. Con sus fortísimas mandíbulas decapitan una tras otras a las defensoras de la colonia, hasta llegar a hacerse con las nutritivas larvas y un grupo de 30 avispones puede aniquilar un enjambre de 3000 abejas melíferas en poco tiempo. La especie japonesa de abeja apis cerana, especie autóctona que ha evolucionado en contacto con tan letal depredador, ha desarrollado un sistema de defensa basado en elevar su temperatura corporal hasta 47º C, lo que le ocasiona la muerte.
Pese a no ser una especie particularmente agresiva con el ser humano, ni poseer un veneno particularmente fuerte, la gran cantidad de este que inocula en una picada ocasiona mucho dolor y grave molestia en la zona afectada, resultando sus efectos letales con frecuencia. De hecho, el avispón gigante japonés es la especie animal que más muertes ocasiona en seres humanos al año en Japón, cifrándose en unos 40 fallecimientos anuales.
En muchas zonas rurales de japón se consume frita.
A continuación algunos vídeos sobre esta impresionante especie de avispa:
La orca (Orcinus orca), o ballena asesina, es un mamífero cetáceo odontoceto que pertenece en realidad con la familia de las ballenas sino con la de los delfines, siendo la mayor especie de este grupo. Los machos pueden alcanzar los 9 m de longitud y 5,5 tm de peso, mientras las hembras miden hasta 7,7 m y menos de 4 tm. Los machos tienen la aleta dorsal recta y las hembras curva. Es el mayor superpredador viviente del océano y, por tanto, del planeta. Se distribuye por todos los océanos del mundo, pero prefiere las aguas templadas y frías. Pueden llegar a vivir 90 años, viven en grupos matriarcales con complejas relaciones sociales y, como otros delfines, utilizan un sistema de comunicación muy sofisticado que puede equipararse al humano. Los grupos de orcas tienen una verdadera cultura. Aparte del grupo matriarcal, de unos 9 ejemplares, tienen niveles de organización superior en la que dos grupos pueden juntarse para formar un "pod" constituido por unos 18 ejemplares y que comparte dialecto y parentesco familiar. El siguiente nivel es el de "clan" y consiste en un grupo con un dialecto similar y cierta herencia maternal común.
Los grupos de orcas pueden ser de 3 tipos:
- Transeúntes: son grupos pequeños que a menudo nadan cerca de la costa en busca de presas como mamíferos marinos y aves. Tienen la forma más cruel de cazar, sometiendo a las presas a golpes y lanzamientos por el aire antes de comérselas. Esto lo hacen para evitar que las presas se defiendan y para que aprendan los juveniles. Físicamente se diferencian de las residentes en que las hembras tienen una aleta dorsal más puntiaguda y los machos con más cicatrices resultado de su extremo método de caza.
- Residentes: son las que más a menudo suelen verse, habitualmente cerca de la costa. Su dieta se compone mayoritariamente de peces como salmones y arenques y sus movimientos migratorios están determinados por los de sus presas.
- Marítimas: viven en grandes grupos de hasta 60 ejemplares en mar abierto y suelen alimentarse de tiburones del género Somniosus. Sus hábitos son desconocidos pero presentan diferencias genéticas con los dos grupos anteriores, siendo algo más pequeñas.
Las orcas residentes y transeúntes pueden vivir en cierta proximidad pero normalmente se evitan. Por muestras de ADN se sabe que están aisladas genéticamente desde hace más de 10.000 años. Igualmente, se han descrito varios tipos que podrían considerarse como especies independientes.
En su dieta, además de otros muchos peces, se incluyen rayas y tiburones como el peregrino, ballena, tiburón de punta blanca, tiburón martillo, tiburón blanco y mako. Las orcas marítimas del Norte del Pacífico se alimentan rutinariamente del tiburón dormilón del Pacífico (Somniosus pacificus) que puede alcanzar los 7 m, del que consumen únicamente el hígado, posiblemente por ser la carne tóxica. Las poblaciones transeúntes capturan mamíferos marinos como focas, leones marinos, delfines, marsopas y ballenas como el cachalote, la yubarta, la ballena gris y la azul, el mayor ser viviente que nunca haya existido y del que en 1979 National Geographic documentó un ataque integrado por 90 orcas. Aunque suelen atacar más frecuentemente a ballenas jóvenes se llegan a atrever incluso con adultos fuertes y sanos. También son presas las aves marinas como cormoranes, pingüinos y gaviotas.
No se conocen casos de ataques a humanos en libertad aunque si alguno de ejemplares cautivos como este ocurrido en 2010 en Seaworld, San Francisco:
En el siguiente vídeo se graba a una hembra de orca cazando a un tiburón blanco:
En el siguiente se ve la captura de varias presas, entre ellas una foca, leones marinos y una ballena:
En este se ve la caza de un delfín:
En el siguiente, una cruel captura de un elefante marino, presa capaz de ocasionar peligrosas heridas:
La serpiente taipán del interior o serpiente feroz (Oxyuranus microlepidotus) es la serpiente terrestre más venenosa del mundo. Esta especie de la familia de los elápidos habita zonas semiáridas australianas, continente que posee la mayor proporción de serpientes venenosas del mundo. Como en todos los miembros de su familia el veneno tiene acción neurotóxica a la que hay que añadir una gran citotoxicidad, originando gran inflamación y necrosis en la zona de la mordedura como ocurre con víboras y crotalinos. La dosis letal mínima (LD50) es de 0,01 mg/kg. Estos valores nos dan una idea muy clara de lo sumamente letal que es su veneno puesto que serían necesarios 0.8 mg para matar a un adulto de 80 Kg y la cantidad media que inocula en una picadura (que no es más que una parte del veneno total que posee) es de 17,3 mg., superando en 21 veces la cantidad suficiente para matar a una persona. Este veneno es 50 veces más potente que el de la cobra india y 800 veces más que el de la serpiente de cascabel. Un ejemplar dispone de veneno suficiente para matar a un caballo en cinco minutos pero en humanos la administración del suero antiofídico consigue normalmente salvar la vida del afectado.
La taipán del interior alcanza longitudes de unos 2-2,5 m y se alimenta de pequeños mamíferos y aves. Pese a ser tan venenosa su carácter es carácter tímido y dócil.
Hay que recordar que, por supuesto, ninguna serpiente venenosa se dedica a perseguir a la personas para picarlas y que sólo utilizan su veneno, un recurso muy valioso, para conseguir alimento y defender sus vidas.
A continuación dos vídeos, incluyendo uno del difunto Steve Irwin haciendo lo que no hay que hacer nunca con una serpiente tan venenosa:
El licaón (lycaon pictus), también conocido como perro salvaje africano, lobo pintado, perro hiena y perro cazador del Cabo, es un cánido exclusivo del continente africano en donde habita hábitats de vegetación abierta. Es del tamaño de un pointer, los adultos pesan entre 18 y 36 Kg., no sobrepasando normalmente los 75 cm. de altura. Los ejemplares del Sur de África son de mayor tamaño que los del Oeste. Su constitución física es la propia de un especialista en la carrera de fondo, presentando un cuerpo sumamente enjuto que resulta similar al de un chacal. Sin embargo, sus aptitudes como cazador de grandes presas quedan patentes al observar su pesado cráneo, dotado de cortas y poderososísimas mandíbulas. Podría decirse que el licaón tiene el cuerpo de un liviano podenco dotado con la cabeza de un perro de presa. Presenta unos premolares mayores que los de otros cánidos, lo que denota que en su dieta tiene gran importancia el consumo de huesos, como le ocurre también a las hienas. El licaón tiene un coeficiente de fuerza en la mordida (BQF, mide la fuerza de la mandíbula en relación al peso del animal) medido en 142, que es el más alto de todos los mamíferos carnívoros, con la única excepción del marsupial diablo de Tasmania. Otro aspecto de su morfología que llama la atención son sus grandes orejas que le confieren un cierto parecido con las hienas.
El perro salvaje africano es un animal cuya fuerza reside en el grupo. Caza en manadas de tamaño variable, pero que pueden superar los 30 ejemplares. En la caza es un depredador implacable, siendo el depredador más efectivo del mundo, ya que entorno al 80% de sus cacerías son exitosas. Para cazar se basa en su enorme resistencia en carrera y realiza extenuantes persecuciones a sus presas, en las que el grupo se coordina de manera formidable. Una vez alcanzada la presa, un miembros de la manada la agarra por el cuello o el hocico, otro por la cola y el resto hace presa en su vientre destripándola. Al contrario que los grandes felinos, el licaón en la caza no mata a su presa antes de comérsela y literalmente se la devora viva. Sus presas más habituales son gacelas, impalas y antílopes de tamaño medio, aunque hay manadas especializadas en grandes presas como cebras y ñues. Entre las tribus locales circulan historias de grandes jaurías capaces de abatir incluso a un león, pero eso nunca se ha comprobado.Por el contrario, tanto leones, como hienas y cocodrilos ocasionan frecuentes bajas en las manadas de licaones.
Las poblaciones de esta especie se han reducido mucho y en la actualidad se encuentra muy amenazado, en gran parte por la sobrepoblación humana, la pérdida de territorio y el efecto de enfermedades infecciosas transmitidas por perros domésticos.
A continuación varios videos espectaculares, incluidos la captura de un impala dentro de una zona de acampada de turistas, el ataque de la manada a una hiena, una cacería vista desde el aire, la persecución a un kudu y el ataque a un búfalo.